Si…puse bien. Hombres jóvenes.
Por simplificar, ya que este tema está muy documentado, los hombres jóvenes votan o apoyan opciones de ultraderecha, por que consideran que están en posición de dominio de género con esta ideología. Al tiempo que se consideran discriminados por las políticas civiles de igualdad de las mujeres con respecto a los hombres. Por lo que, con las políticas de igualdad no se sienten representados.
En el ámbito de las derechas liberales, tal es el fracaso de sus políticas que han modulado su mensaje y su praxis política a los enunciados de la extrema derecha. De tal forma que no hay manera de distinguirlos en la práctica. Y más cuando cada vez más, no están adoptando un cordón sanitario frente a estas ideologías extremistas de muy peligrosa tendencia.
Pero en el ámbito de las izquierdas (desde la socialdemocracia hasta aquellas de corte marxista) el origen, radica en una auténtica ausencia de autocrítica. ¿Qué tipo de autocrítica debería hacerse?
La inexistencia o fracaso del ascensor social. El hijo de un obrero en una sociedad capitalista con una democracia liberal no tiene las mismas oportunidades que el hijo de una élite social burguesa.
Las izquierdas en España y en Europa han renunciado al ascensor social.
En el momento que existe un sistema educativo público, que las derechas han mermado, frente a un sistema educativo privado que han promovido y promueven para precisamente seguir siendo la clase social dominante. Las izquierdas han perdido su proyecto de futuro y transformación social.
Por que sin ascensor social, sin igualdad de oportunidades REAL, el proyecto solamente se queda en la literatura y no en la práctica.
Pero eso no es todo. Ha ganado el modelo de sociedad individualista. El modelo de permanencia de las élites sociales no solo en el mundo de la empresa, la justicia, las administraciones públicas. Sino que también en el mundo de la política representativa.
Sino miremos entre nuestros/as representantes electos cuántos de ellos tienen procedencia netamente obrera. ¿No creén que hay un exceso de politólogos/as y economistas? ¿No sería conveniente establecer algún tipo de cuota en materia de estudios finalizados o concluidos? ¿No podría estar en el Congreso de los Diputados -como opción representativa de las izquierdas- un/a camarero/a, un/a obrero/a de la construcción o similar?
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