La frase que titula esta entrada es de Juan Negrín, el que fue Presidente de la II República española desde 1937 hasta 1939. Aunque hay variaciones de la misma, por ejemplo del Nobel Camilo José Cela que dijo: «el que resiste, gana». Que no deja de ser una variante de un viejo proverbio.
Hoy Donald Trump ha sido elegido como Presidente de los EE.UU. La corriente política de la extrema derecha y el fascismo cobrará un nuevo impulso, incluso mayor que en los tiempos pretéritos que nos han precedido.
Solamente quería apuntar dos cosas: la primera que yo he resistido y he sobrevivido a Franco, Nixon, Ford, Calvo Sotelo, Reagan, Felipe González, Jordi Pujol, George Bush (padre) y George Bush (hijo), Aznar, Fraga Iribarne, M.Rajoy, Feijóo y Rueda (aquí en Galicia)
La segunda: que sobreviviré a uno más y este encima es mucho más mayor que yo mismo. Y que su triunfo (muy especialmente entre la clase obrera estadounidense) significa que las propuestas progresistas en lo político no se identifican con aquellas clases sociales que se pretenden representar.
No se trata de establecer o justificar los bulos y la desinformación del neoliberalismo, sino de lo que se trata es que la actitud y la propuesta política deben ser un espejo real de aquellos y aquellas que pretendes representar.
Hay tertulias en TV donde las voces progresistas o de izquierdas son poco representativas de la ciudadanía a la que quieras convencer. Y no solamente por una cuestión de edad (yo mismo, por ejemplo voy mayor) sino que sé perfectamente el mecanismo que tradicionalmente se utiliza en los medios de información tradicionales para salir y para no salir.
Esto lo he vivido y también lo he sufrido. Quien decide quien sale en TV, en los medios tradicionales de información y quien no sale.
Hay que desterrar tics clasistas. Hay que escuchar y hablar mucho. Someter al conjunto de la sociedad al silencio no deja de ser un mero ostracismo. Hay que desterrar esa idea nefasta que dice: «el peor enemigo es el de tu propio partido».
Guste o no…el terreno de juego político ya no está ni en la calle ni en los medios de información. Está en Internet. Y en España, este terreno hoy lo domina como nadie las derechas y las extremas derechas.
Quien no quiera jugar en ese terreno ya le aviso que tiene la guerra perdida.
Hay afortunadamente mucha gente con ganas de combatir este fenómeno. Lo único que hace falta es foco en el mismo. Ya que el único poder que dispone un o una ciudadano o ciudadana es su voto, por lo menos plantemos cara, resistamos y hagamos que las propuestas políticas progresistas y de izquierdas no solamente sean mejores sino que seamos más.
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