Elon Musk y la Ultraderecha global

Leo en El País: «Quedarse en X, una rebelión democrática» de Carmela Rios.

Desde que el magnate adquirió la red social Twitter (hoy X) muchas personas han mostrado su indignación por el tipo de gestión que Elon Musk realizó y está realizando de dicha plataforma. Y sin duda la gestión está perfectamente calibrada para fortalecer ideas, propuestas, mensajes, organizaciones o personas vinculadas ideológicamente con la ultraderecha.

Pero del artículo de El País que me ocupa la entrada de hoy, simplemente decir 3 cosas:

• Estoy de acuerdo con el análisis del personaje (Elon Musk). Pero sin embargo tiene que tener en cuenta la autora que TODA PLATAFORMA, o propuesta inmaterial que se publique en la Red, tiene (por decirlo suavemente) ADMINISTRADORES. Estos configuran los outputs y los inputs de la plataforma, dotando o no de visibilidad los contenidos que los/as usuarios/as realicen. Hoy todo esto se ha perfeccionado con la figura del algoritmo (que siempre existió)
• En la profesión periodística se ha confundido en los últimos 20 años, información con Tweets. 140 caracteres (recuerden que Twitter tenía esa capacidad de contenido durante muchos años) han contribuido a generar titulares cortos, sin profundidad, sin contraste. Sola, única y exclusivamente titular. Y en cierto modo, el contenido de conversación, debate, contraste, etc…que fueron y siguen siendo los weblogs, la profesión periodística lo ha denostado. Sin olvidar el papel que los grandes partidos políticos (en los USA pero también en la órbita de la UE -España incluída-) han jugado con la plataforma Twitter y la creación de perfiles automatizados o boots. Eso la gran industria periodística jamás los condenó.
• Marcharse de X sería una de las soluciones, pero no es la solución. En mi modesta opinión creo que el sujeto de la comunicación debe de establecer su propio canal, para construir su NODO. De esta forma eres el propietario del medio donde publicas tus comunicaciones.

Como podrá comprobar el lector o lectora lo que en definitiva planteo es tan viejo como la teoría del plusproducto o plusvalía, pero en este caso a escala digital y actualizada al S.XXI.

El valor de una red social en Internet la dan sus usuarios/as. Pero si comunicas en una red social, estás sujeto a sus normas de uso. Por lo tanto lo que comuniques en ella, no es de tu propiedad.